La realidad de las casas de subastas

Tras leer este artículo para el diario El Mundo, no entiendo por qué este acontecimiento es noticia. Para que algo sea noticia tendría que tener algún tipo de impacto social ya sea por su actualidad, novedad, proximidad y/o interés general. Teniendo en cuenta que todas las casas de subastas, todas, incluidas las más importantes como Christie's y Sotheby's –ambas, por cierto, tienen sedes en Madrid–, también hacen valoraciones gratuitas y cuentan con sedes en todo el mundo como para redirigir a sus clientes al lugar más adecuado. No entiendo como el concepto de actualidad o de novedad de este artículo puede aplicarse para una casa de subastas francesa que decide mandar a dos señores a un hotel en Madrid.

Un pequeño apunte para que aquellos que sepan poco o nada de lo que tienen en casa y pretendan informarse para poder obtener algo de liquidez en un momento de crisis: por favor, tengan en cuenta tanto los gastos de traslado, los impuestos y las comisiones, así como, y sobre todo, la tasación. Las casas de subastas suelen tener una comisión entre el 10% y el 30% en las franjas de precios más bajas. Y sólo se la podrán llevar si se vende, por lo que no tienen ningún escrúpulo en ofrecerla debajo del precio de mercado para atraer a los clientes y de esta forma asegurarse el ingreso, importándoles bien poco el potencial beneficio del vendedor. Ellos ganan vendiendo, así que cuando hablan de "prudencia en la valoración" están allanándose el camino para su facturación a costa de los pocos bienes muebles que algunos puedan tener. Si encima la casa de subastas opera en un mercado cuyo valor y volumen es relativamente pequeño frente a los grandes focos como EEUU, China y Reino Unido, y tampoco goza de la reputación de los actores más destacados, entonces los peligros de vender por debajo de precio o de ni tan siquiera vender son bastante altos, puesto que no generan la demanda necesaria para que una subasta tenga el éxito de las nocturnas en Nueva York y Londres.